martes, 29 de septiembre de 2009

Exposición Luthería en Buenos Aires – INMINENTE!!!!!! del 1 al 4 de octubre, Centro Nacional de la Música.

Realmente estuve (y estoy) con muchísimo trabajo con la organización de la exposición de la Asociación Argentina de Luthiers de este año, y paralelamente tratando de avanzar con instrumentos para presentar, por lo cual no he podido actualizar el blog antes, ni siquiera para avisar de esta muestra. Al menos lo he avisado en mi página hace unos días.
La exposición es esta misma semana, del 1 al 4 de octubre (jueves, viernes, sábado y domingo) en el Centro Nacional de la Música, México 564, Capital, en horarios de 15hs a 22hs (salvo el domingo, que cierra a las 19hs).
Allí habrá más de 60 expositores de todo el país y de todo tipo de instrumentos musicales, instrumentos de arco y viento clásicos, de cuerda medievales, de cuerda, arco, viento y teclado barrocos, percusión étnica de todo tipo, instrumentos de viento del altiplano, saxos de bambú, guitarras clásicas, instrumentos africanos, arpas, liras, bandoneones, instrumentos eléctricos y hasta experimentales de la mano del luthier que les hace los instrumentos a Les Luthiers.
Yo voy a presentar dos bajos en construcción, el de Paulo Parra y el de Juan Manuel Angelini, y tres bajos en uso: uno de 4 cuerdas uno de 5 cuerdas y un acústico de 6 cuerdas cortesía de su actual dueño y amigo, Pablo Martín, bajista del Pollo Raffo.
La muestra está auspiciada por la Secretaría de Cultura de la Nación, contará con charlas de luthiers y se hará la presentación de la revista “Luthier Sapiens”, publicación de la Asociación, de la cual acabamos de editar su primer número. Se va a hacer también la presentación de un bandoneón construido artesanalmente por un luthier de la Asociación, y vamos a contar con la adhesión del Instituto Nacional de Musicología “Carlos Vega”, que hará paralelamente en la biblioteca de su sede, en el mismo edificio en que se hará la muestra, una exposición de instrumentos aborígenes y proyectará el video “Sonidos y cosmovisión Wichi”
El jueves 1 a las 20hs, junto con el luthier de guitarras clásicas Julio Malarino, daremos la charla “Consonancias y disonancias en la construcción de la guitarra clásica y el bajo eléctrico”

El cronograma de actividades lo pueden encontrar aquí http://www.luthiersargentinos.com.ar/data.php?id=3&p=1


Los espero.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Video con sonido – Bajo de 6 cuerdas de Iván Golovko

Mi mujer, Patricia Lilo (mi webmaster, mi fotógrafa, mi traductora de inglés, mi asesora comercial, es decir, la persona responsable de que yo no sea una piltrafa humana retorcida y tirada por ahí) hizo este video con fotos del bajo de 6 cuerdas que hice para Iván Golovko. La música del video es el tema “Introversión”, composición e interpretación de Iván Golovko, músico de Comodoro Rivadavia.



sábado, 5 de septiembre de 2009

Diapasón Paulo Parra – primera parte

Paulo me había dicho que quería marcadores de nácar incrustados en el frente del diapasón. Yo hace bastante que no hacía ese trabajo, ya que me gusta mucho la madera sin mucha interferencia, pero decidí hacer algo que quedara bien. Al principio el bajo iba a tener diapasón de Rosewood, pero después de algún tiempo, se me ocurrió mostrarle una pieza de Zebrawood y decidió ir por ella. Sin embargo, no tuve en cuenta un pequeño detalle: el Rosewood es una madera oscura, en la que el nácar se destacaría muy bien, pero el Zebra no lo es tanto y el contraste sería bastante menor.
Por lo tanto, decidí colocar algo entre el nácar y la madera que resaltara la diferencia.
Se me ocurrió comprar un tubo de acrílico negro, con diámetro interno de 6mm (en donde calzaría el círculo de nácar) y externo de 8mm, con lo cual quedaría un anillo negro de 1mm separando madera y nácar.
Fui a comprar el tubo de acrílico y me enteré que el único tubo que se fabrica es transparente, no hay negro.
Ya puesto en eso, y emperrado en mi idea, compré barra maciza de 8mm y decidí fabricar mi propio tubo.



Pero para hacer un agujero de 6mm en una barra de 8mm, hay que hacerlo muy centrado, porque una pequeña desviación hace que la pared del tubo no sea de espesor parejo, por eso hay que hacer el trabajo de a tramos cortos.
Aquí tenemos el resultado del primer paso.




El siguiente problema se dio en la madera. El Zebrawood, si bien es una madera bastante dura, también es muy fibrosa, por lo cual hay que tener mucho cuidado al trabajarla para que no se arranque alguna fibra.
En general las dos cosas que hay que tener en cuenta para hacer un corte limpio en una madera son la velocidad del corte y el filo en la herramienta, por lo tanto tomé una mecha e hice un agujero a alta velocidad en una madera de prueba. Esta madera de prueba debe ser en lo posible sacada de la misma pieza que la que se piensa trabajar, ya que a igual madera pero diferentes zonas es muy probable que haya diferentes densidades y no se comporten del mismo modo.
Por lo tanto hice mi agujero en la madera de prueba y me di cuenta que la alta velocidad no le sienta bien al Zebra, lo quema en los bordes.
Supuse que sería superficial, por lo cual incrusté el tubo y lijé, pero por más que bajé la superficie, siguió apareciendo quemado adentro.




La prueba siguiente consistió en bajar la velocidad para minimizar la temperatura de la fricción, para lo cual tomé la precaución da afilar la mecha antes.
El resultado no fue el mejor, ya que si bien no quemó, las fibras de la madera se doblaron en el borde, dejando una imagen semejante a la anterior, menos bruta, pero aún inaceptable.



Después de pensarlo durante un tiempo, decidí hacer una máscara con una planchuela de bronce en la que hice un agujero de 8mm. Esa planchuela me sirvió tanto de guía para prensar la fibra de la madera y el borde saliera limpio, como para guiar la mecha exactamente donde quería hacer el agujero. Esto último es muy importante sobre todo en el traste 24, donde las distancias son tan pequeñas que una mínima diferencia se notaría más.
Aquí está el resultado. Un agujero perfecto.
Ahora vamos al diapasón.

Diapasón Paulo Parra – segunda parte

Después de lograr agujeros con los bordes bien definidos y perfectamente centrados, decidí frentear la superficie del diapasón antes de incrustar los círculos de nácar. Ya en el pasado me ha ocurrido incrustar círculos de nácar antes y después tener que lijar hasta hacer desaparecer alguna incrustación, sobre todo en una superficie curva, donde hay que calcular muy bien las diferentes profundidades según la ubicación.
Pero el tubo de acrílico, al ser lijado con una lija gruesa, puede quebrarse en un borde al no tener contención, por lo cual decidí rellenar los agujeros con tarugos de madera envueltos en papel y puestos a presión (obviamente sin pegar)
De manera que después del lijado de la superficie, esto quedó así




Luego llegó el momento de destapar los agujeros para lo cual les hice un agujero a los tarugos para tirar de ellos con un tornillo y luego sacar el rollo de papel.



Una vez descubiertos los agujeros, rellené las cavidades con resina epoxi transparente e incrusté los círculos de nácar, alineados de tal manera al iluminarse todos refracten la luz hacia el mismo lado.



Cuando se hubo endurecido la resina (24hs), lijé la superficie con lija más fina para emparejar la altura de los círculos de nácar con el diapasón y quedó esto.



Es bueno en este tipo de trabajos que parecen a primera vista simples, tener en cuenta todas las posibilidades de lo que pudiera ocurrir. Quizá podría haber salteado algunos pasos y no hubiera habido problemas, pero a través de los años he acumulado gran experiencia en problemas y realmente prefiero tomar todas las precauciones y que las cosas salgan bien de entrada, que arriesgarme a tener que arreglar accidentes. Mi experiencia me dice que esto último, si bien la mayoría de las veces tiene arreglo, hace que se tarde más tiempo y no quede tan bien como debería.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Bajo Paulo Parra – adelantos

Hola gente. En estos días estoy descuidando un poco este blog. La razón de esto es que estoy organizando la exposición de la Asociación Argentina de Luthiers “Luthería en Buenos Aires 2009” y realmente me está llevando mucho tiempo, no sólo para el blog, sino también para la construcción de instrumentos.
De todos modos dejo aquí la actualización del bajo de Paulo Parra, al cual decidimos ponerle un diapasón de Zebrawood.
El centro del fondo de la caja es de Raulí Quilted.